Dándole vueltas a las posibilidades futuras, Antolín y yo, nos presentamos en la habitación de uno de nuestros superiores, D. Paulino, uno de los que más nos apoyó en esos inicios. Queríamos contrastar con él la posibilidad de presentarnos al programa televisivo, de gran éxito por entonces, “LA GRAN OCASIÓN”. En esos tiempos era un programa con semejanzas a alguno de los que, en la actualidad, ofrecen posibilidades a jóvenes promesas del mundillo musical, tipo “OPERACIÓN TRIUNFO” y similares. En internet he encontrado una reseña sobre este programa:
“También en los años 70, los espectadores verían a jóvenes valores en LA GRAN OCASIÓN presentado por Miguel de los Santos . Fue otro concurso para cantantes desconocidos. Una postal auténtica de la moda del momento: “melenudos”, como se llamaría entonces a los de pelo largo, con pantalones de campana y camisas de flores con grandes cuellos. Hoy los vemos un pelín horteras, pero, entonces, eran de lo más moderno”.
( http://www.rtve.es/tve/50_aniv ersario/20060507_blog50anyos.h t)
Pero D. Paulino no veía que este fuera un momento oportuno para lanzarnos a tal aventura. Sobre todo nos ponía pegas por no tener suficiente trayectoria y no haber ensayado aún a fondo. O sea que más que ilusionarnos con fantasías y tener demasiados pájaros en la cabeza, teníamos que proponernos trabajo duro y serio. Lo de la TV habría que dejarlo para más adelante.